FUEGOS  HOMA

FUEGOS HOMA

Los fuegos Homa son provenientes de la sanación ayurvelíca, su ejecución esta basada en fuegos bioenergéticos que neutralizan y eliminan la contaminación en el medio ambiente, restableciendo el equilibrio, la armonía en la naturaleza y el ser humano.

La práctica de los fuegos homa se desarrolla utilizando determinados elementos cuya combinación nos lleva al objetivo deseado: La salud, limpieza y armonía tanto a nivel del ser personal como global.

Los elementos que se utilizan son:

Pirámide de cobre: Atrae electricidad, energía y éteres, que vitalizan la ceniza y emiten vibraciones sanadoras alrededor. El cobre es un buen metal conductor de electricidad, calor y energías sutiles.

Mantequilla clarificada (GHEE): Tiene propiedades medicinales y terapéuticas, es trasportadora de energía sutiles y poderosas eliminado cualquier impureza física o etérea.

Estiércol seco de vaca: Esta materia orgánica se a ampliado como medicina en todas culturas antiguas “indígenas americanos, ancestros en Europa central y occidental, África y Asia.

Los fuegos homa se cantan con matras u oraciones en sánscrito cuyas palabras elevan la vibración a altas frecuencias tanto como a quien lo ejecuta como para aquellas personas que lo rodea y sus vibraciones pueden alcanzar hasta 30 kilómetros a la redonda para sanar y limpiar todo aquello que sea necesario.

Actualmente estos fuegos, han tenido un impacto muy importante en otros continentes, en Alemania, Inglaterra y España, son utilizados para limpiar extensiones de campos y eliminar toda plaga en ellos y por supuesto han sido utilizados como terapia de sanación de múltiples enfermedades. 

La practica mas habitual es el fuego (AGNIHOTRA) que se realiza al amanecer y al atardecer, utilizando un elemento extra que es el arroz integral con granos enteros aptos para el fuego sanador de agnihotra porque su estructura bio energética es muy potente.

Existen diferente variedad fuegos homa con diversos mantras que empoderan áreas de limpieza energética, abundancia, propósito y salud.

 

Regresar al blog